miércoles, 13 de abril de 2011

Lo que hay detrás de un nombre


Detrás del evidente juego de palabras, el nombre que hemos propuesto para
nuestro naciente semillero se instala adrede en un sentido dual. Por la cara
afirmativa, sus impulsores nos declaramos “enkantados” con la posibilidad de
aprender a filosofar con Kant y desde allí pensar en torno a nuestro presente.
Pero desde otras miradas filosóficas, también comprendemos los riesgos de
un “enkantamiento” que nos oculte la crisis de la cultura moderna representada
eminentemente por el filósofo alemán. Para salir de la ambigüedad, invocamos
al propio Kant, quien nos legó el poder de la crítica (pensar por sí mismo,
pensar en el lugar del otro, ser consecuente), así esta crítica implique hoy mirar
autocríticamente el propio legado kantiano.

Desde luego, los encuentros de nuestro semillero no pretenden ni defender a
ultranza la doctrina kantiana ni atacarla sistemáticamente. Tampoco buscamos
adelantar una exégesis especializada de su pensamiento, tarea reservada para
otros espacios académicos y para orientadores con mayores títulos y méritos en
la materia, que por fortuna los hay entre nosotros. Por nuestro lado, sólo podemos
reivindicar nuestra condición de aficionados, vale decir, de nuestra afición
persistente al estudio de Kant, que desde 1980 se ha patentizado en cursos
formales e informales, en ocasionales textos y en algunas indagaciones filosóficas.

Como se formula en nuestro prospecto, tomaremos el estudio del pensamiento
histórico y político de Kant, en diálogo con otros filósofos, como perspectiva para
mirar nuestra realidad colombiana, en el contexto latinoamericano y mundial. Y
recíprocamente, la referencia a nuestro proceso histórico y las interpretaciones
alternas, nos permitirán establecer los límites, pero también los alcances, de la
lectura filosófica kantiana.

Sin perjuicio de que ya se hallen “enkantados” y “enkantadas” iniciados en
el asunto, en esta primera etapa de nuestro semillero nos dedicaremos a
familiarizarnos con la filosofía de la historia y de la política en Kant. Empezaremos
por la celebérrima “Respuesta a la pregunta qué es la Ilustración” (1784), para
seguir por otros de sus opúsculos históricos y arribar a textos políticos como
el llamado “Teoría y práctica” (1793) y “Hacia la paz perpetua” (1795). Como
fuentes de apoyo y contraste, leeremos también a Benjamin, a Adorno, a Lyotard,
a Foucualt, a Habermas, entre otros posibles interlocutores de nuestro filósofo.
Así mismo, en conexión con el proyecto de investigación en marcha acerca de la
recepción de la filosofía kantiana en nuestro medio, consultaremos a intérpretes
colombianos como Guillermo Hoyos, Rubén Jaramillo, Francisco Cortés, y
españoles y latinoamericanos como Adela Cortina, Roberto Rodríguez Aramayo,
Dulce María Granja, entre otros. El programa y ritmo específicos de nuestro
semillero, serán marcados de mutuo acuerdo por nuestro trabajo y compromiso.

Y al hilo de los diálogos entablados alrededor de estas lecturas kantianas (de
Kant y a propósito de Kant), iremos desbrozando un camino para pensar sobre
nosotros. Qué posibilidades investigativas se desprendan de allí, será algo que
definirán quienes eventualmente perseveren en estos encuentros. 
Por Leonardo Tovar González

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